Aunque cada género musical o artista particular tienen su relación con alguna bebida o estupefaciente, no hay una más fructífera que la celebrada entre el licor más famoso hecho en Estados Unidos y la banda, mas grande del planeta, The Rolling Stones y otras bandas de musica en general. Aquí detalles de la sagrada unión.
Alrededor de la leyenda de Jasper Newton “Jack” Daniel (1850 / 9-oct-1911) se han generado otra decena de historias:
que a Frank Sinatra lo enterraron con una botella de ese brebaje. Que Mick Jagger, en algún momento de la historia de los Rolling Stones, prohibió que circulara en las giras de esa banda, dada la acelerada adicción del guitarrista Keith Richards por la bebida. Que Michael Anthony, de Van Halen —quien además tiene un bajo en forma de botella de JD—, lo tomaba en lugar de agua o que los de Mötley Crüe utilizaban las botellas vacías de Jack como juguete sexual para retozar con sus groupies…
Lo cierto es que esta bebida ha caminado al lado de celebridades como el mismo Jimmy Page, Slash o Lynyrd Skynyrd. Johnny Winter fue más allá y nombró a uno de sus discos Jack Daniels King of the day. Pantera se inspiró en la etiqueta del Old #7 para la portada de su disco en vivo Official Live 101. En el cine se da una veneración similar: pomos de Jack Daniel’s han aparecido al menos una docena de veces siendo la más célebre cuando John Belushi se bebió de un trago una botella de esas en Animal House (1978); en El resplandor Jack Nicholson lo consume mientras baila con fantasmas y Al Pacino lo usa como consejero espiritual tanto en Scent of a Woman (1983) como en Fuego contra fuego (1995). Su aparición se da sobre todo en cintas cargadas de dramatismo como algunas de las mencionadas, pero también en Scarface, Platoon o Los puentes de Madison.
Jasper Newton Daniel, o Jack Daniel, cultivó una relación con la música desde que formó la Silver Cornet Band, pensada para atraer gente a sus tabernas The White Rabbit y The Red Dog, ubicadas en Lynchburg Square, del mero Tennessee. La banda llegó a tocar incluso en campañas presidenciales, pero se disolvió al comenzar la Primera Guerra Mundial.
De ahí la relación de JD con la música se dio de manera intermitente hasta que al final de la psicodelia se dio un fenómeno curioso que iba a terminar de catapultar el producto. A partir de ahí la fama del whisky creció fuera de los Estados Unidos y a la fecha es un ícono casi tan reconocido como Michael Jordan o los Yanquis de NY. Por lo mismo, es el whisky que más se vende en el mundo y si en 2005 se vendieron 7.5 millones de cajas, en el 2010 se esperaba que esa cifra aumentara a los 10 millones.
Curiosamente fueron dos bandas inglesas las que, a nombre del rock, le declararon su amor a JD: Led Zepellin y Rolling Stones. Ambas tachadas en su momento de oscuras y satánicas, hallaron en el concepto Jack Daniel’s la identidad ruda, misteriosa y mística que los separaría de los conceptos del hippismo con los que no comulgaban. A ellos no les interesaba ningún movimiento social o salvar al mundo, sino sus propias y pretenciosas existencias de rockstars rodeados de drogas, mujeres, alcohol y abrigos de piel como de señora millonaria. Justo era el espíritu setentero de desencanto por tantas promesas incumplidas desde el poder, pero también hacia adentro de los mismos movimientos musicales redentores. “En San Francisco nadie quería expandir su conciencia, sino drogarse como fuera”, observó en un viaje a esa ciudad George Harrison.
Y así fue cómo una bebida que solía tomar la gente de la tercera edad en el sur de los EU, poco a poco se decantó en el licor que tomarían como orgullosa bandera todos los fans del hard rock o el heavy metal. Los valores de la bebida y del género musical empataban sin mucho esfuerzo: rudeza, orgullo y autenticidad. Nada de cocteles de moda con nombres cool. Beber a pico de botella de la mítica botella cuadrada de icónica etiqueta con listones de ornato típicos del siglo XIX y que no cambió ni una coma en más de cien años era la verdadera e insuperable onda entre hacedores y amantes del rock duro.
El arte del periodo hard rock nunca tuvo mejor representante e incluso el número 7 de la botella es origen de diversas leyendas al grado de ser un misterio como tantos símbolos que fascinan a los metaleros.
Entonces, a inicios de los setenta, casi 60 años después de su muerte, la imagen de Jack Daniel sería lo más lejano al antihippie y lo más cercano al working class hero, ese prototipo del hombre trabajador, inquebrantable, fuera de la moda y de un aferrado individualismo. ¿El resultado? Sírvame otra copa, por favor.
El fin de la era hippie, decíamos, parió al hard rock. No más deseos frustrados de cambio social, colectivismo, liberación sexual, paz y amor. De las imágenes multicolores pasamos al blanco y negro con músicos que se pusieron a hacer rock sin contemplaciones y que muy pronto hallarían su legión de fans con quienes compartirían visión y estilo de vida. Era momento de madurar siempre con un JD en la mano. Rudo, simple y dulce a la vez.
De unos años a la fecha, la empresa que maneja Jack Daniel ha diversificado las alianzas del legendario chupe con todos los géneros que comprende el rock. Por ejemplo, en México (donde recientemente se celebró ruidosamente el 161 aniversario del nacimiento del señor) JD ha patrocinado a bandas como Los Músicos de José, Los Amigos Invisibles o Azul Violeta, que se mueven en géneros tan divergentes como puede ser el acid jazz o el latin rock. Eso sin abandonar a sus fieles seguidores que, trepados en su Harley Davidson, viven de la nostalgia atiborrándose de géneros underground como el deth-metal o el hard core.
Luego de construir el imperio Jack Daniel’s, de llenar a su producto de múltiples galardones a nivel mundial, se dice que en una noche de delirio Mr. Jack olvidó la combinación de su caja fuerte y el darle, muy molesto, de patadas a la misma, le surgió una infección que terminó en gangrena e inevitable muerte un 9 de octubre de 1911. Tan absurdo acontecimiento, por cierto, ha merecido una recreación en el divertidísimo programa de televisión Mil maneras de morir.
Hora de decir JACKS DANIELS , salud !!!!!
Rolling Stones: A hundred years without "Jack Daniels"
Although each particular artist or musical genre has its connection with any drink or drug, there is no more fruitful than the meeting between the most famous liqueur made in the USA and the band's largest planet, The Rolling Stones and other bands in general. Here details of the sacred union.
About the legend of Jasper Newton "Jack" Daniel (1850 / 9-Oct-1911) have generated a dozen other stories: that Frank Sinatra was buried with a bottle of that brew. Mick Jagger, at some point in the history of the Rolling Stones, forbidden to circulate in the band's tours, given the rapid addition of the guitarist Keith Richards for drinking. Michael Anthony, Van Halen, who also has a low as JD-bottle, took it instead of water or the Motley Crue used empty bottles of Jack as a sex toy to romp with their groupies ...
The truth is that this drink has walked beside celebrities like Jimmy Page himself, Slash or Lynyrd Skynyrd. Johnny Winter went further and appointed one of his albums Jack Daniels King of the day.Pantera's label inspired by the Old # 7 for the cover of his live album Official Live 101. In the film there is a reverence similar: knobs Jack Daniel's have appeared at least a dozen times to be the most famous when John Belushi was downed a bottle of those in Animal House (1978), in The Shining Jack Nicholson consumed while dancing with ghosts and Al Pacino uses it as spiritual advisor both in Scent of a Woman (1983) as Fire Fire (1995). His appearance is mostly seen on tapes loaded with drama as some of the above, but also in Scarface, Platoon or The Bridges of Madison.
Jasper Newton Daniel, and Jack Daniel, cultivated a relationship with music since the Silver Cornet Band formed, designed to attract people to its pubs The White Rabbit and The Red Dog, located in Lynchburg Square, the mere Tennessee. The band got to play even in presidential campaigns, but disbanded at the beginning of the First World War.
Hence the relationship of JD with the music turned on and off until the end of psychedelia was a curious phenomenon that would catapult the finished product. From there whiskey fame grew out of the United States and the date is almost as iconic as Michael Jordan and recognized the NY Yankees. Therefore, is the best-selling whiskey in the world and if in 2005 were sold 7.5 million boxes in 2010 that figure was expected to increase to 10 million.
Interestingly there were two English bands which, in the name of rock, he declared his love for JD: Led Zeppelin and the Rolling Stones. Both crossed at the time of dark, satanic, found in the concept of identity Jack Daniel's tough, mysterious and mystique that would separate the concepts of hippie who did not agree with.They were not interested in any social movement or save the world, but their own stocks and pretentious rockstars surrounded by drugs, women, alcohol and fur coats and ladies millionaire. Just seventies was the spirit of disappointment for so many broken promises from the power, but also to the inside of the same musical movements redeemers. "In San Francisco no one wanted to expand his consciousness, but get high and outside," said a trip to this city George Harrison.
And so it was a drink that used to take people from the elderly in the southern United States, slowly decanted into the liquor that would take pride flag as all fans of hard rock and heavy metal. The values of the drink and the music genre tie without much effort, toughness, pride and authenticity. Nothing trendy cocktails with names cool. Drinking from the bottle of the legendary label's iconic square bottle with ornate ribbons typical of the nineteenth century and that has not changed one iota in over one hundred years was the real and insurmountable wave between doers and hard rock lovers.
The art of hard rock period never had a better representative and even the number 7 of the bottle is the source of many legends to the point of being a mystery how so many symbols that fascinate metalheads.
Then, in the early seventies, almost 60 years after his death, the image of Jack Daniel would be the farthest and the closest antihippie the working class hero, the prototype of the working man, unbroken, out of fashion and a clinging individualism. The result? Sírvame another glass, please.
The end of the hippie era, we said, gave birth to hard rock. No more frustrated desires for social change, collectivism, sexual liberation, peace and love. We colored images to black and white musicians began to make rock without hesitation and very soon would find his legion of fans who share vision and lifestyle. It was time to grow up always with a JD in hand. Rudo, simple and sweet at once.
From some years now, the company that manages diversified Jack Daniel's legendary partnerships suck all genres including rock. For example, in Mexico (which recently celebrated noisily 161 birth anniversary of Lord) JD has sponsored bands like Jose Musicians, Los Amigos Invisibles, or Blue Violet, which move in such divergent genres such as acid jazz or latin rock. Not to leave their loyal fans who had climbed on his Harley Davidson nostalgia stuffing live underground genres like deth-metal or hard core.
After building the empire Jack Daniel's, to fill their product of multiple awards worldwide, it is said that on a night of delirium Mr. Jack forgot the combination to his safe and give very upset, kicking at the same , I emerged a gangrene infection that ended in inevitable death an October 9, 1911. As absurd event, of course, has earned a recreation in the hilarious TV thousand ways to die.
Time to say JACKS DANIELS, health !!!!!
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