A cincuenta años de su primer show, la banda inglesa inició los festejos por su gran historia musical. Jagger, Richards, Ron Wood y Charlie Watts podrían emprender gira mundial en 2013.
Perfil.com
Lunes 16 de julio de 2012 | 10:38
Por Alejandro Lingenti
Ninguno de los que tuvieron el privilegio de estar en el club Marquee de Londres aquel 12 de julio de 1962 podía imaginar que ese grupo de jovencitos desconocidos que se presentaron en esa oportunidad como The Rollin’ Stones (nombre inspirado en un tema de Muddy Waters) iba a transformarse con el tiempo en “la banda de rock and roll más grande del mundo”, tal como ellos mismos se definirían siete años más tarde para promocionar una gira por los Estados Unidos. Por estos días, Los Rolling Stones festejan sus cincuenta años de historia y el planeta se rinde ante Sus Majestades Satánicas. Aquel tour terminó interrumpido por la tragedia que marcó al tristemente célebre Altamont Speedway Free Festival, empañado por el asesinato de Meredith Hunter, un joven afroamericano de 18 años apuñalado por Alan Passaro, miembro de los temibles Hell Angels. De aquel concierto fueron parte los dos integrantes más famosos del grupo, Mick Jagger y Keith Richards; la formación la completaron Brian Jones, Ian Stewart (ellos también parte del núcleo fundador), Dick Taylor y Mick Avory.
En más de una crónica de aquel concierto, aparece mencionado Tony Chapman como el baterista del grupo, pero el propio Richards aclara en su imperdible libro de memorias Vida que fue Avory quien ocupó el lugar que más tarde sería de Charlie Watts. “Ya en ese concierto empecé a sentir que tocando abandonaba el planeta durante un rato –recuerda Richards–. Cuando eso funciona, te da alas. Sabés que has ido a un lugar donde la mayor parte de la gente nunca ha estado, un lugar especial; y a partir de ese momento retornás una y otra vez a ese sitio, y volvés a aterrizar... Cuando estás en la tierra te sentís apresado, por eso querés volver a despegar”.
Medio siglo más tarde… Cincuenta años después de aquel concierto iniciático que, aunque modesto, produjo esas sensaciones en el cuerpo y la mente de Keith, la formación actual de los Stones –Jagger, Richards, Watts, Ron Wood– fue retratada en la puerta del Marquee (ubicado en la Oxford Street) por Rankin, el fotógrafo escocés que ha trabajado con figuras como Kate Moss, Leonardo DiCaprio y Britney Spears. De esa manera, se dieron por iniciados oficialmente los festejos por los cincuenta años de los Stones en la ruta, una celebración que obviamente será acompañada por una serie de estrategias comerciales: la presentación del libro Rolling Stones 50, que incluye 700 imágenes, 300 de ellas en color y muchas rescatadas del archivo del Daily Mirror, que atesora la mayor colección de fotos periodísticas del grupo, la inauguración de una muestra fotográfica sobre su carrera y el anuncio del lanzamiento, en noviembre, de un nuevo documental sobre la banda dirigido por Brett Morgan.
“Esta es nuestra historia de cincuenta años fantásticos. Empezamos como una banda de blues, tocando en pequeños clubes, y hace poco llenamos los estadios más grandes del mundo con un tipo de espectáculo que ninguno de nosotros podía haber imaginado en esos años”, explicaron los Stones en un comunicado oficial dado a conocer esta semana.
También comenzaron a correr los rumores de una gira mundial y un nuevo disco para 2013. “No estamos listos para hacerlo este año”, declaró Richards en marzo pasado. El guitarrista señaló que el año próximo es “una fecha más realista” para una gira y un nuevo álbum. Jagger, por su parte, salió al cruce de los rumores que aseguraban que la banda participaría en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres, donde se dice que sí estarán los ex beatles Paul McCartney y Ringo Starr. “No vamos a estar, aunque tengo ganas de verlos, como todo el mundo”, aclaró el cantante a través de Twitter.
Si la gira efectivamente se hace el año que viene, Sudamérica sería naturalmente una plaza. Los Stones estuvieron en Argentina por última vez en febrero de 2006, cuando en el marco del A Bigger Bang Tour dieron dos conciertos en el estadio de River.
Un poco de historia. Dos años después del show del Marquee de 1962, Los Rolling Stones aparecieron por primera vez en televisión. Fue en el popular programa Arthur Haynes Show, al que fueron invitados para promocionar su disco debut, The Rolling Stones. Tocaron I Wanna Be Your Man, un tema compuesto por John Lennon y Paul McCartney. Un año más tarde se harían mundialmente famosos con (I Can´t Get No) Satisfaction, un clásico de su carrera que en su momento escandalizó a los más conservadores con sus referencias al sexo y su discurso antisistema. Sympathy for the Devil, escrita por Jagger en 1968 e inspirada en la poesía de Baudelaire, reafirmaría el éxito internacional de los Stones. Luego del desastre de Altamont, llegaron días difíciles para los Stones: problemas con el fisco inglés, consumo descontrolado de drogas y una caótica estadía en Francia que, sin embargo, sirvió para dar a luz al que para muchos es el disco clave de la carrera del grupo, Exile on Main St. (1972). Las adicciones de Richards y los coqueteos de Jagger con la farándula eclipsaron la creatividad de la banda, que se recuperó recién en 1978 con Some Girls, un álbum brillante que cruza música disco con soul y espíritu punk, que marcó la resurreción del grupo, que además se consolidó a partir de ahí como una poderosa máquina en el vivo.
La mágica energía que los Stones desprenden en sus shows fue sabiamente capturada por el popular cineasta norteamericano Martin Scorsese, director del excelente documental Shine a Light (2008), armado con registros de la etapa neoyorquina del A Bigger Bang Tour que los trajo a Buenos Aires en su tercera visita (antes habían estado en 1995 y 1998), la ciudad que ahora los espera otra vez con los brazos abiertos.
“Keith, la luz de la banda”
Los Stones fueron decisivos para mí en los inicios de mi carrera. Siempre fui un coleccionista compulsivo de música. En la época del vinilo, tenía una cantidad de discos que no era normal. Y el vinilo creció muchísimo con el arte y el impulso de los Stones. Se separaron mucho del resto de las bandas en todo sentido, todo giraba más alrededor de su imagen personal que a partir del concepto que volcaban sobre el arte. En la Argentina eso no existía, eran famosas las tapas de Juan Oreste Gatti u otros artistas plásticos. Y el contenido de la música también era muy diferente. Nosotros nos anticipamos en eso: logramos hacernos cargo de un estilo que acá no le gustaba a nadie, y cuando digo “a nadie” hablo de las compañías discográficas, de las radios, de las disquerías, de los lugares donde se tocaba, de la gente en general…
El único antecedente era un grupo uruguayo, Los Mockers. Todos los demás hacían un blues argentino, rioplatense, más tanguero.
En lo musical, el gran aporte de los Stones fue haber resucitado a todos los creadores del blues y el rock and roll. Si no hubiera sido por ellos, no nos hubiésemos enterado de la existencia de artistas como Chuck Berry, Little Richard, Muddy Waters y Jerry Lee Lewis. Ellos regrabaron su catálogo y los revivieron. Cuando los Stones lo pusieron de nuevo en la palestra, Muddy Waters se estaba dedicando a otra cosa, era pintor de brocha gorda.
Los mejores discos de los Stones son los primeros. Y de la nueva etapa, a partir de Exile on Main St., me quedo con cuatro discos: Black and Blue, Tattoo You, Voodoo Lounge y A Bigger Bang. Por otra parte, creo que hay una diferencia muy grande entre la manera de tocar de Richards y el resto de la banda, diría más bien que la hay entre Richards y el resto del mundo. Keith vendría a ser el san Juan de los Stones, la luz de la banda, el estilo, la dirección, el lado bueno y luminoso del grupo. Este año me llamaron de la fábrica de guitarras que uso porque Richards compró un modelo que, por supuesto, se llama La Pirata. Es una guitarra de cinco cuerdas con afinación abierta en sol y estuve dos horas probándola. Fue un honor que me tocara probar esa viola que va a usar el músico que mejor toca en el planeta.
*Juanse
The Stones and golden half-century
Fifty years after his first show, the English band started the celebrations for his great musical history. Jagger, Richards, Ron Wood and Charlie Watts could start world tour in 2013.
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Monday July 16, 2012 | 10:38
By Alejandro Lingenti
None of those who were privileged to be in the Marquee club in London this July 12, 1962 could have imagined that this group of young strangers who were presented at that time as The Rollin 'Stones (named after a Muddy Waters theme) would change over time in the "rock and roll band the world's largest" as they themselves define seven years later to promote a tour of the United States. These days, The Rolling Stones celebrate their fifty years of history and the planet yield to His Satanic Majesties. That tour ended interrupted by the tragedy that marked the infamous Altamont Speedway Free Festival, marred by the murder of Meredith Hunter, an African American youth age 18 stabbed by Alan Passaro, a member of the dreaded Hell Angels. Part of that concert were the two most famous members of the group, Mick Jagger and Keith Richards completed the formation of Brian Jones, Ian Stewart (they also part of the core founder), Dick Taylor and Mick Avory.
In more than a chronicle of that concert, Tony Chapman is mentioned as the group's drummer, but Richards himself makes clear in his unforgettable memoir Life was ranked Avory, who later became of Charlie Watts. "Even at that concert I began to feel that playing left the planet for a while Richards recalls. When it works, it gives you wings. You know you've gone to a place where most people have never been a special place, and from that moment again and again returnest to that site, and you return to land ... When you are on earth do you feel caught, so you want to take off again. "
Half a century later ... Fifty years after that concert initiation that, though modest, produced those sensations in the body and mind of Keith, the current lineup of the Stones, Jagger, Richards, Watts, Ron Wood, was portrayed in the door Marquee (located on Oxford Street) by Rankin, Scottish photographer who has worked with the likes of Kate Moss, Leonardo DiCaprio and Britney Spears. That way, they gave officially launched the celebrations for the fiftieth anniversary of the Stones on the road, a celebration that will obviously be accompanied by a series of business strategies: the presentation of the book Rolling Stones 50, which includes 700 images, 300 them in color and many rescued from the Daily Mirror file which holds the largest collection of journalistic photos of the group, the opening of a photographic exhibition about his career and the announcement of the launch, in November of a new documentary about the band led by Brett Morgan.
"This is our great history of fifty years. We started as a blues band, playing small clubs, and recently filled the largest stadiums in the world with a kind of show that none of us could have imagined in those years, "explained the Stones in a statement released this weeks.
Also started running rumors of a world tour and new album for 2013. "We're not ready to do this year," Richards said in March. The guitarist said that next year is "a more realistic date" for a tour and new album. Jagger, meanwhile, came out against the rumors that the band would participate in the inauguration of the Olympic Games in London, where he says so will the former Beatles Paul McCartney and Ringo Starr. "We will not be, although I have wanted to see, like everyone else," said the singer via Twitter.
If the tour is actually next year, America would naturally be a square. The Stones were in Argentina last time in February 2006, when as part of A Bigger Bang Tour gave two concerts at the stadium of River.
A little history. Two years after the Marquee show, 1962, The Rolling Stones first appeared on television. It was on the popular Arthur Haynes Show, to which were invited to promote their debut album, The Rolling Stones. They played I Wanna Be Your Man, a song written by John Lennon and Paul McCartney. A year later would become world famous with (I Can not Get No) Satisfaction, a classic of their career who once scandalized the more conservative with their references to sex and anti-speech. Sympathy for the Devil, written by Jagger in 1968 and inspired by the poetry of Baudelaire, reaffirm the international success of the Stones. After the disaster at Altamont came difficult days for the Stones: problems with the English exchequer, uncontrolled drug consumption and a chaotic time in France, however, served to light that for many is the key to the race record group, Exile on Main St. (1972). Addictions of Richards and Jagger's flirtations with celebrity overshadowed the creativity of the band, which recovered only in 1978 with Some Girls, an album that crosses shiny disco punk with soul and spirit, which marked the resurrection of the group, which also consolidated from there like a powerful in vivo.
The magical power off the Stones at their shows was cleverly captured by the popular American filmmaker Martin Scorsese, director of excellent documentary Shine a Light (2008), armed with records from the New York stage of the A Bigger Bang Tour that brought them to Buenos Aires on his third visit (before they had been in 1995 and 1998), the city that now awaits them again with open arms.
"Keith, the light of the band"
The Stones were decisive for me in the beginning of my career. I was always a compulsive collector of music. In the days of vinyl, had a number of discs that was not normal. And the vinyl grew a lot with art and the momentum of the Stones. Separated much of the rest of the bands in every way, everything revolved more around your personal image from rolling over on the concept art. In Argentina it was not, were famous covers Oreste Juan Gatti or other artists. And the content of music was also very different. We anticipate about that: we take care of a style that here no one liked, and when I say "no" talk of record companies, radios, the record stores, places where they played, the people in general ...
The only precedent was a Uruguayan group, The Mockers. Everyone else did a blues Argentina River Plate, more tango.
Musically, the Stones' great contribution was to have risen to all creators of blues and rock and roll. If it were not for them, we had not heard of the existence of such artists as Chuck Berry, Little Richard, Muddy Waters and Jerry Lee Lewis. They re-recorded and revived its catalog. When the Stones put it back into the fray, Muddy Waters was engaged to another thing, it was a house painter.
The best albums of the Stones are the first. And the new stage, from Exile on Main St., I'll take four albums: Black and Blue, Tattoo You, Voodoo Lounge and A Bigger Bang. On the other hand, I think there's a big difference between the playing of Richards and the rest of the band, would say that there is between Richards and the rest of the world. Keith would become the St. John of the Stones, the band's light, style, direction, and bright on the bright side of the group. This year I called the factory of guitars that I use because Richards bought a model that, of course, is called The Pirate. It is a five-string guitar to open G and two hours I was testing it. It was an honor to play the viola try to use the musician who plays best on the planet.
* Juanse
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