domingo, 8 de julio de 2012

The Rolling Stones , gran retrospectiva del "fotógrafo del rock and roll", Jim Marshall


20minutos.es
Ánxel Grove. 7.7.2012 - 19.08 hs

Quizá usted no sepa quién hizo las fotos, pero las tiene todas en la retina y el alma, como si formaran parte de su álbum personal: Bob Dylan jugueteando con un neumático en las calles de Nueva York en 1963, Jimi Hendrix naciendo como un profeta de fuego en el Festival de Monterey de 1967, Janis Joplin bebiendo de una petaca de bourbon en 1968, Johnny Cash enseñanando con rabia el dedo índice al objetivo en un concierto en la cárcel de San Quintín en 1969...

Todas esas imágenes y muchos centenares más fueron capturadas por la cámara Leica —nunca quiso usar otra marca desde que se hizo con la primera, una M2, en 1959— que manejaba Jim Marshall (1936-2010), a quien se ha llamado con justicia "el fotógrafo del rock and roll". La primera gran retrospectiva de su obra inabarcable acaba de inaugurarse en Nueva York. Se titula Jim Marshal: The Rolling Stones and Beyond (Jim Marshall: los Rolling Stones y más allá) y es la primera antología organizada tras la muerte del fotógrafo, el 24 de marzo de 2010, mientras dormía en un hotel.

Justicia poética

La exposición, que se abrió al público el jueves día 5 y estará en cartel hasta el 8 de septiembre, está instalada en la prestigiosa y sofisticada Steve Kasher Gallery. Para un fotógrafo que frecuentó el lado salvaje de la vida y vivió a la misma o a mayor velocidad que sus modelos es una especie de póstumo acto de justicia poética.

La retrospectiva está montada en torno a dos efemérides, ambas relacionadas con uno de los grupos a los que más retrató Marshall, los Rolling Stones, que este año cumplen medio siglo desde su primer concierto y cuarenta años de la polémica y violenta gira por los Estados Unidos de 1972, durante la cual Marshall, contratado por la revista Life, fue la sombra del grupo y . Entre las más de sesenta fotos de la exposición hay algunas inéditas de aquellos momentos.

Quizá uno de los líderes de los Rolling Stones, el guitarrista Keith Richards, haya sido uno de los más fervientes admiradores del trabajo de Marshall y la forma en que el fotógrafo lo afrontaba, sin contemplaciones y con un compromiso absoluto: "Cuando estaba Jim, era un Stone más. Nos retrató con los pantalones bajados, en las caídas y las subidas. Adoro sus fotos", dijo Richards.

Se drogaba más que los músicos

La implicación personal de Marshall iba más allá de lo que el oficio reclama. Si los músicos se drogaban, él se drogaba más; si bebían hasta el knock out, él seguía bebiendo sin derribarse... Cuando le preguntaban cómo soportaba aquel ritmo y cual era el secreto para que siguiera haciendo grandes fotos pese a la intoxicación, decía: "¿Qué quieres que te responda? Tengo mucha suerte de estar donde estoy. Puedo entrar donde casi nadie entra y esto nunca ha sido un  trabajo: es mi vida".

Te digo dónde está el club si me dejas retratarte, dijo a Coltrane Nacido en Chicago y enamorado de las fotos desde crío, Marshall tuvo la buena suerte de cruzarse por la calle en 1962 con el jazzista John Coltrane, que andaba despistado y preguntó al chico por la dirección de un club. "Te acompaño hasta la puerta si me dejas hacerte unos retratos", contestó Marshall, que vendió aquellas fotos, se hizó colega del músico y pronto estaba trabajando para otros músicos de jazz, entre ellos Miles Davis.

El único acreeditado en la despedida de los Beatles

Instalado en San Francisco, la ciudad más bullente de los EE UU a mediados de los años sesenta, Marshall se convirtió en imprescindible en cualquier evento musical. Fue el único fotógrafo que consiguió acreditación con acceso a todas las áreas en el último concierto de los Beatles, en 1966, y también el fotógrafo oficial del Festival de Woodstock.

No quiero peludos dando la tabarra, ni maquilladores Aunque no ponía demasiadas condiciones y sus tarifas no eran de súperestrella, solo exigía poder estar donde estuvieran los artistas. "No quiero peludos dando la tabarra, ni maquilladores... Soy un reportero y reacciono al ambiente. Me meto tanto en lo que hago que mi cámara es una parte de mi cuerpo", aseguraba para explicar la intensa sensación de intimidad de sus fotos fuera de la tarima de los escenarios, cuando los músicos se quitaban la careta de ídolos y regresaban a la condición de personas.

"He trabajado duro, pero esto no es un trabajo. Siempre lo pasé muy bien. Mi única condición era que los mánagers no me jodieran a mí y yo no les jodería a ellos. Tenía la confianza de los artistas y ellos sabían que mi función no era fastidiar sino hacer fotos", añadía.

En Jim Marshal: The Rolling Stones and Beyond habrá también una exposición de los casi 500 discos con fotos de Marshall en la carpeta o el interior. Entre ellos hay obras de los Doors, los Who, Led Zeppelin, Judy Collins, Buffalo Springfield y una lista enorme.

3 imagenes de Jim Marshall  / 3 images of Jim Marshall

 












The Rolling Stones , retrospective of "rock and roll photographer," Jim Marshall

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Ánxel Grove. 7.7.2012 - 19.08 pm

You may not know who took the pictures, but has them all in the retina and the soul, as if they were part of his personal album: Bob Dylan playing with a tire on the streets of New York in 1963, Jimi Hendrix born as a prophet Fire in Monterey Festival of 1967, Janis Joplin drinking from a flask of bourbon in 1968, Johnny Cash enseñanando angry index finger to aim at a concert in San Quentin prison in 1969 ...

All these images and many hundreds more were captured by the Leica-never wanted to use another brand since it became the first, an M2 in 1959 - that drove Jim Marshall (1936-2010), who has been justly called "the photographer of rock and roll." The first major retrospective of his work unfathomable just opened in New York. Jim Marshall is titled: The Rolling Stones and Beyond (Jim Marshall: The Rolling Stones and beyond) and is the first anthology organized after the death of the photographer, March 24, 2010, while sleeping in a hotel.

Poetic justice

The exhibition, which opened to the public on Thursday 5 and will run until September 8, is installed in the prestigious and sophisticated Steve Kasher Gallery. For a photographer who frequented the wild side of life and lived to the same or faster than their models is a kind of posthumous poetic justice.

The retrospective is mounted on two anniversaries, both related to one of the groups most portrayed Marshall, the Rolling Stones, which this year celebrates half a century since his first concert and forty years of controversy and violent tour of the United States of 1972, during which Marshall, hired by Life magazine, was the shadow of the group. Among the more than sixty photos of the exhibition are some of the time unpublished.

Perhaps one of the leaders of the Rolling Stones guitarist Keith Richards has been one of the most ardent admirers of the work of Marshall and the way the photographer faced, without hesitation and with absolute commitment: "When I was Jim, Stone was one more. We photographed with his pants down in falls and rises. I love your photos, "said Richards.

Used drugs more than the musicians

Marshall's personal involvement went beyond what the job requires. If the musicians were drugged, drugged him more, if they drank until knocked out, he was drinking without demolished ... When asked how the rhythm and bore what was the secret to making great pictures continue despite the poisoning, said: "What do you want me to answer? I have very lucky to be where I am. I can go where almost no one in and it never has been a work: it is my life. "

I tell you where the club if you let me picture taken, said Coltrane was born in Chicago and love the photos from boy, Marshall had the good fortune to cross the street in 1962 with the jazz musician John Coltrane, who was confused and asked the boy by the management of a club. "I'll walk to the door if you let me ask you a few pictures," said Marshall, who sold those pictures, it was fellow musician and soon was working for other jazz musicians, including Miles Davis.

The only accredited in the dismissal of the Beatles

Installed in San Francisco, the bustling city of the U.S. in the mid-sixties, Marshall became a must for any musical event. It was the only photographer who got accreditation with access to all areas in the last Beatles concert in 1966, and also the official photographer of the Woodstock Festival.

I do not want hairy giving the badgering, or put makeup Although many conditions and rates were not superstar, only required to be where they were artists. "I do not want hairy giving the badgering, or makeup ... I am a reporter and react to the environment. I get both as I get my camera is a part of my body," claimed to explain the intense sense of intimacy from your photos off the dais of the stage, when the musicians took off the mask of idols and returned to the condition of people.

"I worked hard, but this is not a job. Always had a great time. My only condition was that the managers did not go fuck myself and I do not jodería them. Had the confidence of artists and they knew that my role was not annoy but take pictures, "he added.

Jim Marshall: The Rolling Stones and Beyond will also be an exhibition of nearly 500 discs with pictures of Marshall in the folder or inside. Among them are works of the Doors, the Who, Led Zeppelin, Judy Collins, Buffalo Springfield and a huge list.


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