«Es mi pasión. Es la música que quiero hacer. Los Stones son una molesta forma de pasar el tiempo»
elmundo.es
por Virginia Hernández
Callado, esquivo, algo serio. Siempre con pinta de dandy y con aspecto de oler a colonia. El batería de los Rolling Stones parece cualquier cosa menos batería de los Rolling Stones. Sus excesos (sobre todo con el alcohol) no fueron tan públicos como los de sus colegas, lleva casado desde 1964 con Shirley Ann, con la que tiene una hija, Seraphina (1968), y vive en el campo, en Devon, donde cría caballos. Para Charlie Watts (Wembley, 1941) los 'postconciertos' han sido más un ocasión de relax en la habitación del hotel, ordenada hasta la obsesión, que un momento de fiestas extremas. Sólo hay que mirarle: las camisetas y pitillos de Mick, Keith y Ron nunca fueron lo suyo. Y su pelo jamás estuvo mal cortado. Si hasta una noche en la mansión Playboy, mientras los Stones se divertían con las 'conejitas', él estaba solo, matando el rato junto a la piscina.
Tampoco sus sonidos son los de sus compañeros. Porque, para Watts, el rock es una anécdota que dura ya 50 años. Su primera pasión fue el jazz, al que sigue siendo tan fiel como, dicen las buenas lenguas, lo ha sido a Shirley Ann. Hijo de camionero y operaria de fábrica, Charlie descubrió con 10 años a Miles Davis y John Coltrane. A los 14, su madre le regaló una batería de pocas libras, que aporreó sin descanso, y que fue la semilla de un instrumentista virtuoso: está considerado uno de los mejores. Siempre con toque jazz. Hasta coge las baquetas como un 'jazzman' y no como una 'rock and roll star'.
Estudió arte en la escuela Harrow, cerca de Londres, y empezó a trabajar en una agencia de publicidad. Un puesto que compatibilizaba con el grupo amateur Blues Incorporated. Los Stones, que ya habían formado la banda con la que arrancaron en 1962, le querían en sus filas a pesar de que ya tenían otro batería, Tony Chapman. Pero la condición que puso Watts fue que la oferta le resultara rentable. Que tenía que ganar más dinero que en la agencia y recibir lo suficiente para que los desplazamientos con la batería al hombro, en transporte público, le saliesen a cuenta. Le ficharon y es la base de su sonido. Cuando se pregunta a los otros cuándo empezaron los Rolling Stones, contestan que en 1963 y no un año antes, que es la fecha oficial: justo cuando Charlie dijo sí.
Palabra, por ejemplo, de Keith Richards. Declaración de 1977: «Charlie siempre está ahí, pero no lo deja notar. Hay pocos baterías así. Todo el mundo piensa que Mick y Keith son los Rolling Stones. Si Charlie no hiciera lo que hace con la batería, esto no sería como es para nada. Puedes descubrir que Charlie Watts ES [así, en mayúscula] los Stones». De carácter tranquilo, su fama es la de un 'Salomón' entre tanto ego (así lo calificó Julien Temple, director de uno de sus videoclips: «Si hay alguna discrepancia o hay que tomar una decisión, él es siempre la autoridad más alta de la montaña»). La mente fría que impone la paz, algo vital en una relación profesional tan larga.
En su biografía, Keith asegura que sólo lo ha visto fuera de sí en dos ocasiones y, en una de ellas, con derechazo en la boca a Jagger. Fue en 1984, estaban en Ármsterdan y a pesar de que Mick y Keith tenían ya problemas entre ellos, salieron de farra y volvieron ebrios al hotel. Eran las cinco de la mañana y Jagger se empeñó en llamar a Watts. Descolgó el teléfono y le preguntó «¿está mi batería ahí?». Veinte minutos más tarde, Charlie fue. Arreglado, con su traje y sus zapatos recién cepillados. «No vuelvas a llamarme tu batería», le espetó, y le dio un puñetazo. «Tardé un día en calmar a Charlie. Hace falta tocarle mucho las pelotas para que pierda los papeles», explicaba Richards.
En los 80, decidió recuperar a su primer amor musical. Empezó a grabar y a tocar con una serie de grupos de jazz, de público minoritario, que fue formando; hasta una 'big band' de 32 instrumentos a la que llamó la Charlie Watts Orchesta. Su último proyecto, con el que está de gira este año, es un cuarteto de 'blues' y 'boogie' llamado A, B, C y D de Boogie Woogie, con sonido a la vieja usanza y que integra junto a Axel Zwingenberger (piano), Ben Waters (voz y piano) y Dave Green (bajo), a quien conoce desde la infancia.
«El jazz es mi pasión. Es la música que quiero hacer. Los Stones son una molesta forma de pasar el tiempo», dijo hace un par de años, en una frase en la que se adivina la ironía. ¿Se siente segundón en 'la banda de rock más importante del mundo' (el calificativo es suyo)? ¿Cree que no le dejan sitio a sus virtudes 'jazzísticas'? Respondió en una reciente entrevista en el 'Telegraph': «Puedo hacer lo que quiera en los Stones, pero obviamente hay cosas que no debo hacer. Si Mick está cantando, tú no puedes de repente tocar algo vistoso. Hay una manera de tocar cuando estás de apoyo detrás». «Lo que mi esposa y yo admiramos —admitió en otra ocasión— no tiene que ver con los Rolling Stones. Incluso en los 60 y los 70, yo no estaba en ese mundo. Estaba en la banda, pero era un trabajo para mí». Lo dicho, Watts parece cualquier cosa menos batería de los Stones.
Charlie Watts, so faithful to jazz as Shirley (Part 4)
"It is my passion. It's the music I want to do. The Stones are an annoying way to spend your time "
elmundo.es
by Virginia Hernandez
Quiet, shy, serious. Always looking like a dandy and looking to smell of cologne. The drummer of the Rolling Stones battery looks anything but the Rolling Stones. Their excesses (especially alcohol) were not as public as those of his colleagues, has been married since 1964 with Shirley Ann, with whom he has a daughter, Seraphina (1968), and lives in the countryside in Devon, where he raises horses. For Charlie Watts (Wembley, 1941) the 'postconciertos' have been more of a chance to relax in the hotel room, tidy up the obsession that a moment of extreme parties. Just looking at him shirts and skinny Mick, Keith and Ron were never his thing. And his hair was badly cut ever. If even one night at the Playboy mansion, while the Stones were having fun with the 'bunnies', he was alone, killing time by the pool.
Neither their sounds are those of their peers. Because for Watts, rock is a story that has lasted 50 years. His first passion was jazz, which is as faithful as they say good languages, has been to Shirley Ann. Son of truck driver and would operate the factory, Charlie discovered 10 years with Miles Davis and John Coltrane. At 14, his mother gave him a battery of a few pounds, pounded relentlessly, and that was the seed of a virtuoso instrumentalist: he is considered one of the best. Always with jazz touch. Picks up the sticks as a 'jazzman' and not as a 'rock and roll star'.
He studied art at Harrow School near London, and began working in an advertising agency. A compatibilizaba since the amateur group Blues Incorporated. The Stones, who had already formed the band that took off in 1962, wanted him in their ranks even though they already had another drummer Tony Chapman. But the condition that put Watts was that the offer will be profitable. I had to earn more money than the agency and get enough for movement with the battery on his shoulder, public transport, you come out to account. We signed him and the foundation of their sound. When asked when the other started the Rolling Stones, replied that in 1963 and a year before the official date is: just when Charlie said yes.
Word, for example, Keith Richards. Declaration of 1977: "Charlie is always there, but does not leave notes. There are few batteries as well. Everyone thinks that Mick and Keith are the Rolling Stones. If Charlie did not do what you do with the battery, this would not be as it is for nothing. You may find that Charlie Watts ES [thus capitalized] the Stones'. Quiet by nature, his reputation is that of a 'Solomon' in the meantime ego (so called Julien Temple, director of one of his music: "If there is a discrepancy or need to make a decision, it is always the highest authority the mountain "). The mind imposes cold peace, which is vital in a professional relationship so long.
In his biography, says Keith has seen just beside himself on two occasions, in one of them, with forehand into the mouth Jagger. It was in 1984, were in Ármsterdan and although Mick and Keith already had problems between them, they started drunken spree and returned to the hotel. It was five o'clock and Jagger was determined to call Watts. Picked up the phone and asked "Is my battery there? '. Twenty minutes later, Charlie was. Fixed, with his suit and shoes just brushed. "Do not call your battery," he snapped and punched him. "It took me a day to calm Charlie. It takes a lot to touch the balls to lose papers, "explained Richards.
In the 80's, decided to get his first musical love. Began recording and playing with a number of jazz groups, minority audience, which was formed, to a 'big band' of 32 instruments which he called the Charlie Watts Orchestra. His latest project, which is touring this year, is a quartet of 'blues' and 'boogie' called A, B, C and D of Boogie Woogie, with old-fashioned sound and integrates with Axel Zwingenberger ( piano), Ben Waters (vocals, piano) and Dave Green (bass), whom he has known since childhood.
"Jazz is my passion. It's the music I want to do. The Stones are an annoying way to spend your time, "said a couple of years, in a phrase in which one can guess the irony. Feeling second fiddle to 'the biggest rock band in the world' (the term is his)? Do you think that does not make room for his virtues 'jazz'? Said in a recent interview in the Telegraph: "I can do whatever he wants in the Stones, but obviously there are things I should not do. If Mick is singing, suddenly you can not play something colorful. There is a way to play when you're back support. " "What my wife and I admire-admitted on another occasion has nothing to do with the Rolling Stones. Even in the 60 and 70, I was not in that world. Was in the band, but it was a job for me. " That said, Watts battery looks anything but the Stones.
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