No podemos saber , qué hubiera votado John Donne, ante la urna del Brexit, pero el verso más famoso, del gran poeta isabelino, ("No man is an island", es decir, "Ningún hombre es una isla en sí mismo") ha servido de lema, para los artistas e intelectuales británicos , partidarios de la permanencia en la Unión Europea. Y es que desde que se colocó una fecha para el referéndum, la cultura ha tomado partido y lo ha hecho por el "Remain", conscientes de que la UE , proveía un mercado más amplio, variado y ventajoso para las artes británicas. La lista de personalidades de la cultura , contra el Brexit es larga. Entre los más célebres se encuentran: Daniel Craig, Ken Loach, Anish Kapoor, Vivienne Westwood, Danny Boyle, Ian McEwan, Jude Law, Franz Ferdinand, Jogn le Carré y Stephen Frears. Los últimos en alzar la voz,los integrantes de las eternas bandas rivales refrencia del "Britpop": Blur y Oasis.
Al final, la salida de la política continental, se ha consumado y, aunque los partidarios del Brexit , abanderan la necesidad de recuperar la soberanía comercial, para potenciar la economía local, las expectativas para la música, el cine, las artes y el mercado editorial británico, pueden no ser tan halagüeñas , precisamente por ese abandono del mercado comunitario, y sus numerosos beneficios, en materia de derechos, licencias, impuestos , y un sinfín de aspectos legales y burocráticos. Reino Unido ha optado por ser una "isla en sí misma", y su economía y hegemonía cultural , pueden pagarlo caro en casi todos los ámbitos.
MÚSICA
A nadie se le escapa que la música británica es, junto a la norteamericana, la industria más potente del mundo. Eso se debe , a la hegemonía de su lengua y su tradición, pero también , a la inteligente gestión de las mismas. Según un informe de Ticketbis.com, esa situación podría estar amenazada, por la variación en "aspecto legales, burocráticos y económicos” , derivados del Brexit. “Por ejemplo -señala el informe-, los músicos británicos, como Mick Jagger, por ejemplo, podrían necesitar permiso de trabajo, para actuar en un país europeo”. Curiosamente, hasta la fecha , los grupos británicos no necesitaban estos permisos, mientras que el resto de artistas europeos , debían contar con él, para actuar en Reino Unido. Además, existe la amenaza real , de un posible incremento , del precio de los discos, y del merchandising, “que ahora están exentos de IVA , y derechos de aduana”. Una probable alza , de los precios de los vuelos afectaría al turismo musical, a esa riada de jóvenes , que tiene Londres y los festivales ingleses, como Meca. Esta situación será especialmente nefasta, para grupos de rango medio, o bajo, más dependientes de las coyunturas. “La Unión Europea -concluye el informe-, proporciona un marco legal sólido, que beneficia a la industria musical, ordena y simplifica aspectos legales , como los derechos de autor”. Pero ese marco ya no será el de Gran Bretaña.
CINE, TV Y TEATRO
En los últimos 7 años, hasta 32 millones de euros de la Unión Europea, han ido a parar a proyectos de cine y televisión. Ese dinero, por supuesto, dejará de afluir al Reino Unido, cuando se consume su separación, del resto de Europa. Y con él se evaporarán, numerosas iniciativas, a menos que el Gobierno británico, lo supla con nuevos esfuerzos económicos. Los actores, han sido uno de los gremios, que se ha movilizado en mayor medida, conscientes de que el mundo del cine , y la televisión camina hacia la integración entre países. Precisamente, las coproducciones, facilitadas por el marco de la UE, se verán seriamente afectadas. La patronal BECTU, que defiende los intereses de la radiodifusión, el cine, el teatro y el espectáculo en Reino Unido, se ha manifestado abiertamente contra el Brexit, en base a que “nuestra industria se beneficia enormemente , de la protección de la UE, por lo que creemos que nuestros socios , quedarán en seria desventaja , con otros países si Gran Bretaña, queda a expensas de las leyes internacionales de comercio”. En el caso del cine, el golpe podría venir , no sólo de la merma de negocio , en la propia Europa, sino de Estados Unidos, que cada año inyecta dinero , en producciones británicas , al ser “un destino atractivo de acceso a toda Europa”. En cuanto al teatro, además de la merma , que podrían experimentar , por un posible bajon del turismo, las coproducciones entre países, cada vez más habituales, dependerían de un marco legal más complejo , y menos ventajoso que el actual. El escritor y crítico, Rupert Christiansen , lo ejemplificaba de esta manera en “The Telegraph”: “El tipo de 'europrogramación' , defendido por el Barbican Center, con Juliette Binoche , en una tragedia griega coproducida y dirigida por un holandés , con una orquesta residente en Leipzig, sería probablemente, demasiado complicado administrativamente para ser viable”. La propiedad intelectual, y el copyright también, experimentarán cambios, añade.
ARTES
Museos y galerías también están a la expectativa , de lo que pueda pasar en los próximos años. La cooperación en materia de arte , se ha estrechado en los últimos años, en el seno de Europa y, por ejemplo, las donaciones entre salas de exposiciones , serán más complicadas (y, por tanto, onerosas) con las nuevas condiciones aduaneras , y la salida de Reino Unido , de los programas comunitarios establecidos , y subvencionados. El dinero para proyectos de restauración , también queda en el limbo. El mercado del arte , dependerá también de la nueva política de tasas, y licencias de exportación e importación. Aunque algunos expertos consideran que Londres , podría competir más directamente, con Nueva York o Hong Kong , en materia de ventas y subastas, el temor a la fuga de capital europeo , por la inseguridad del marco legal , y los costes de transacción, pueden deprimir el sector.
TURISMO
Nadie sabe cómo puede afectar el nuevo marco geopolítico al turismo, pero parece que una cosa está clara: los precios de los vuelos subirán. Eso, unido a que se necesite visado para entrar en el país (todo estos supuestos están por negociar) podría golpear seriamente a toda la gran familia dependiente de los visitantes extranjeros: museos, conciertos, espectáculos... Ya hay quien aventura que Londres, sin duda una capital cultural y de ocio imprescindible, podría perder muchos enteros, especialmente entre los jóvenes. ¿Será Berlín el nuevo Londres?
CREATIVIDAD
El debate del Brexit , ha sido sobre todo económico y, también en buena medida, social a través del problema de la inmigración. Pero algunas voces , se han alzado para reclamar ese algo inmaterial , que podríamos llamar “creatividad” y que, defienden, vendría dado del contacto, con otra naciones, otras sensibilidades y otras razas. Para estos críticos, toda la cultura británica , pierde por el solo hecho de desgajarse de un marco superior, y mirarse el ombligo. De ahí, el lema de Donne (“No man is an island”) , o las referencias en la prensa británica a Bowie, que pasó tres años claves , en su maduración musical , en aquel Berlín separado de los 70. El Brexit, opinan, empobrecerá a la larga, no ya el mercado sino la propia mentalidad cultural de los británicos.
Por Gonzalo Núñez .
www.larazon.es
The cultural Brexit: The Rolling Stones will ask "work permit"
The Brexit strongly hits, to the waterline of British hegemony in art, music or movies. British intellectuals fear a contraction of the market, leaving the EU
We can not know what would have voted John Donne, before the tomb of Brexit, but most famous verse, the great Elizabethan poet, ( "No man is an island", ie, "No man is an island entire of itself") it has served as a slogan, for British artists and intellectuals, supporters of stay in the European Union. And since a date for the referendum was placed, culture has taken sides and has done so for the "Remain", aware that the EU, provided a broader, varied and advantageous for British arts market. The list of personalities of culture, against Brexit is long. Among the most famous they are: Daniel Craig, Ken Loach, Anish Kapoor, Vivienne Westwood, Danny Boyle, Ian McEwan, Jude Law, Franz Ferdinand, Jogn le Carré and Stephen Frears. The last to speak out, members of the eternal rival gangs refrencia the "Britpop": Blur and Oasis.In the end, the output of mainland policy has been consummated and although supporters of Brexit, champion the need to recover commercial sovereignty, to enhance the local economy, expectations for music, film, art and the market British publisher, may not be so rosy, precisely because of the abandonment of the Community market, and its many benefits, in terms of rights, licenses, taxes, and a host of legal and bureaucratic aspects. United Kingdom has chosen to be an "island itself" and its economic and cultural hegemony, may pay dearly in almost all areas.
MUSIC
Nobody is aware that British music is, along with the US, the world's most powerful industry. That is due to the hegemony of their language and tradition, but also to the intelligent management of them. According
to a report Ticketbis.com, this situation could be threatened by the
variation in "legal aspect, bureaucratic and economic" Brexit
derivatives. "For example She points to the report, British musicians
such as Mick Jagger, for example they
may need work permit to work in a European country. "Interestingly, to
date, the British group did not need these permissions, while other
European artists had to have him, to act in the UK. in addition, there
is a real threat of a possible increase in the price of disks, and
merchandising, "which are now exempt from VAT and customs duties." a
likely rise, prices of flights affect the musical tourism, this
flood of young people who have London and the British festivals such as
Mecca. This situation is especially dire for groups midrange, or lower,
dependent on the joints. "the European Union concludes the report,
provides a framework solid legal, beneficial to the music industry, orders and simplifies legal issues such as copyright ". But that will no longer be part of Britain.
FILM, TV AND THEATER
In the last 7 years to 32 million euros from the European Union, they have gone to film and television projects. That money, of course, will no longer flow into the UK, when their separation from the rest of Europe is consumed. And with him will evaporate, numerous initiatives, unless the British Government will supply it with new economic efforts. The
actors have been one of the guilds, which has been mobilized to a
greater extent, aware that the world of cinema, television and walk
towards integration among countries. Indeed, co-productions, provided by the framework of the EU, will be severely affected. The
BECTU employer, which defends the interests of broadcasting, film,
theater and entertainment in the UK, has been outspoken against Brexit,
on the basis that "our industry benefits greatly from the protection of
the EU, so
we believe that our partners will be at a serious disadvantage with
other countries if Britain is at the expense of international trade
laws. " In
the case of film, the blow could come not only from the loss of
business, in Europe itself, but from the United States, which annually
injects money in British productions, being "an attractive destination
access across Europe ". As
for the theater, in addition to the decline, they may experience, for a
possible bajon tourism, co-productions between countries, increasingly
common, depend on a complex legal framework, and less advantageous than
today. The
writer and critic Rupert Christiansen, as exemplified in this way in
"The Telegraph": "The type of 'europrogramación', defended by the
Barbican Center, with Juliette Binoche, in a co-produced and directed by
a Dutch Greek tragedy, with a resident orchestra in Leipzig, would probably be too cumbersome administratively to be viable. " Intellectual property and copyright also experience changes, he adds.
ARTS
Museums and galleries are also the expectation of what might happen in the coming years. Cooperation
in the field of art, has narrowed in recent years, within Europe, for
example, donations from showrooms, will be more complicated (and
therefore expensive) with the new customs conditions, and UK output, the established community programs and subsidized. The money for restoration projects, also remains in limbo. The art market will also depend on the new rate policy, and export and import licenses. Although
some experts believe that London could compete more directly with New
York or Hong Kong, in terms of sales and auctions, fear the flight of
European capital, the uncertainty of the legal framework and transaction
costs, can depress the sector.
TOURISM
Nobody
knows how it can affect the new geopolitical framework to tourism, but
it seems that one thing is clear: the flight prices will rise. That,
coupled with that visa is required to enter the country (all these
assumptions are to be negotiated) could seriously hit the whole family
largely dependent foreign visitors: museums, concerts, shows ... There
is one adventure that London, certainly an essential cultural and entertainment capital could lose a lot worse, especially among young people. Will Berlin New London?
CREATIVITY
Brexit's debate has been primarily economic and also largely social through the immigration problem. But
some voices have been raised to claim that intangible something, we
might call "creativity" and that, they argue, it would be given contact
with other nations, other sensitivities and other races. For these critics, all British culture, lost by the mere fact of an upper frame break off and navel gazing. Hence,
the motto of Donne ( "No man is an island"), or references in the
British press to Bowie, who spent three key years in his musical
maturity, at the Berlin separated from 70. Brexit, say it will impoverish the long run, no longer the market but the cultural mindset of the British own.
by Gonzalo Nunez.www.larazon.es
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