jueves, 2 de enero de 2014

Solo las cucarachas y Keith Richards sobrevivirán a la explosión radioactiva cuando el mundo se acabe


Los años transcurren y crece el asombro entre la comunidad científica en el mundo entero: los 70 años, recién cumplidos, de Keith Richards, el alma de los Rolling Stones, el mejor guitarrista rítmico de la historia, el papá del capitán Jack Sparrow.
 Dirán ustedes que 70 años, en estos tiempos, no son gracia. Quizás. Pero son 40 más, por lo menos, que los que aun los más optimistas le daban de vida al buen Keith en sus épocas más duras y laboriosas.

Incluso una famosa revista, en la década de los 70, lo tuvo durante varios años encabezando sin rival –ni siquiera Iggy Pop ni Keith Moon– la respuesta a una encuesta que siempre hacía en noviembre entre sus lectores, con la pregunta indiscreta y macabra: “¿Qué estrella del Rock no estará más entre nosotros el próximo año?”. A nadie le cabía la menor duda: Keith Richards. Quién más se iba a morir antes que él.

Pero los años fueron pasando, como casi siempre, y Keith no solo no se murió sino que cada vez está mejor y más rozagante, más sano, más vital y rubicundo: repartiendo por doquier una sonrisa blanca y completa que antes ni siquiera tenía, y haciendo sus célebres chistes de pirata al acecho, con un anillo de calavera y un cigarrillo descolgado, la boca torcida, la mano en la cara como si escondiera algún naipe.

¿Cuál ha sido la fuente de la eterna juventud de este viejo sabio de la tribu? Él lo dijo alguna vez muy en serio: desayunar todos los días –todos– una botella de vodka con jugo de naranja. Eso. Aunque también una vez se metió por la nariz un extraño polvo blanco pensando que era otra cosa, y cuando ya era demasiado tarde se dio cuenta de que estaba ante las cenizas de su propio padre, esfumadas así en el más curioso ritual funerario del que se tenga noticia. (versión desmentida?) 

Otro chiste mundial sugiere que solo las cucarachas y Keith Richards sobrevivirán a la explosión radioactiva de cuando el mundo se acabe. Estoy por creer que no: que también las cucarachas habrán de perecer arrolladas por los ríos voraces y ardientes del Apocalipsis, mientras ‘Keef’ toca , en su Telecaster de cinco cuerdas:  "Honky Tonk Woman" o "Street Fighting Man". O incluso otra canción suya más propicia para una ocasión tan solemne: Happy.

Repito que la ciencia no logra salir aún de la sorpresa y el estupor que le produjo la noticia del septuagésimo cumpleaños de Richards, al punto de que muchos profesores de las mejores universidades de Europa y de los Estados Unidos empiezan a considerar por fin, a regañadientes, con resignación, la propuesta que él mismo les hizo hace años tras sobrevivir a la caída de una palmera de más de tres metros en la isla de Fiji: que estudiaran su cuerpo para entender las claves de la vida eterna.

En otra ocasión, en 1971, Keith escapó del fuego junto con su esposa de entonces, Anita Pallenberg (tan moderada y austera como él; y al parecer tan inmortal), luego de una larga siesta bañada por toda clase de licores. Se quedaron dormidos con un cigarrillo encendido en la mano, y los despertó el infierno en llamas, o su anuncio inminente antes de que corrieran tan rápido que ambos lograron salir vivos de la habitación con los alientos suficientes para pedir un trago y calmarse. Before they make me run.

Dirán ustedes, y con toda la razón, que el de Keith Richards no es un ejemplo para seguir. Que no todos tenemos su organismo ni su talento ni su dinero, ni su alma de gitano, y que profesar su secreto de la vida eterna puede ser una ruleta rusa. Quizás la ciencia logre más bien explicar el milagro: el de un hombre feliz que toca la guitarra y es libre y humano. Por suerte no es inmortal: solo una piedra rodando.

(Puka Reyesvilla y Christian Edge, aceptan intercambiar sangre con Keef?) 
elmonticulo.com


Only cockroaches and Keith Richards will survive the radioactive explosion when the world ends

The years pass and amazement grows in the scientific community worldwide : 70, just turned , Keith Richards, the soul of the Rolling Stones, the best rhythm guitarist in history , the father of Captain Jack Sparrow. You that 70 years , these days, are not say grace . 
Maybe. But they are 40 , at least , than even the most optimistic gave Keith the good life in his toughest times and laborious .

Even a famous magazine in the 70s , I had for several years without topping rival or even Iggy Pop and Keith Moon- response to a survey that was always among his readers in November , with indiscreet and macabre question: " What Rock star is not among us next year? " . No one was certain : Keith Richards. Who else is going to die before him.

But the years went by, as usual, and Keith not only not died but each time it gets better and more rosy , healthier, more vital and ruddy : spreading everywhere a white, full smile that never even had, and doing his famous jokes lurking pirate with a skull ring and a dangling cigarette, the twisted mouth , hand on his face as if to hide a card.

What has been the source of eternal youth of this wise old man of the tribe? He once said very seriously : breakfast every day - all - a bottle of vodka with orange juice . That. Although also once charged down the nose a strange white powder thinking it was something else, and when it was too late realized that I was on the ashes of his father , so esfumadas the strangest funeral ritual that has notice . ( disproved version? )

Another global joke suggests that only cockroaches and Keith Richards will survive the radioactive explosion when the world ends . I'm not believing : cockroaches will also perish overwhelmed by the voracious and burning rivers of Revelation , while ' Keef ' touches on his five-string Telecaster " Honky Tonk Woman" or " Street Fighting Man" . Or even another song of his most propitious for such a solemn occasion : Happy .

I repeat that science can not even get out of surprise and amazement he saw the news of the seventieth birthday of Richards, to the point that many professors from top universities in Europe and the United States begin to consider finally , reluctantly with resignation, given that he made ​​them for years after surviving a falling palm over three meters on the island of Fiji : to study your body to understand the keys to eternal life.

On another occasion, in 1971 , Keith escaped the fire along with his then-wife , Anita Pallenberg (as moderate and austere like him as immortal and apparently) , after a long nap bathed all the spirits. They fell asleep with a lit cigarette in hand, and awoke in hell flames, or imminent announcement before they were running so fast that both made ​​it out alive from the room with enough breath to ask for a drink and calm down. Before They make me run .

You will say , and rightly , that Keith Richards is not an example to follow. Not everyone has his or her talent agency or your money or your gypsy soul , and profess their secret of eternal life can be a Russian roulette. Perhaps science achieved rather explain the miracle : that of a happy man playing guitar and is free and human. Luckily it is not immortal just a rolling stone .

( Puka Reyesvilla and Christian Edge , accepted exchange blood with Keef ? )
elmonticulo.com




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