“La gente cree que sigo siendo un puto yonqui. ¡Y hace treinta años que dejé las drogas! La imagen es una sombra muy alargada que se sigue viendo incluso cuando ya se ha puesto el sol”
Keith Richards era el rockero que más posibilidades tenía para pasar a mejor vida durante la década de los setenta. Su adicción a la heroína dificultaba el funcionamiento de la banda y la solución para conseguir estar limpio se convertiría en leyenda urbana. ¿Llegó Richards a cambiar toda su sangre por sangre fresca en Suiza?
La espada de Damocles pendía sobre la cabeza de Keith Richards. En la década de los setenta, y durante mucho tiempo después, Keef ostentaba un cuestionable honor: según “New Musical Express”, encabezaba la lista de las diez estrellas de rock que más probabilidades tenían de morir. Su peligrosa adicción a la heroína le otorgaba muchas posibilidades para abandonar el mundo de los vivos, pero Keith siempre se tomó a su manera ser el primero en esta lista de posibles cadáveres: “¡Fui número uno en esa lista durante diez años! Aquello me hacía reír. Es la única lista en la que he estado diez años en el número uno. En cierto modo estaba orgulloso de mi posición, que creo que nadie más ha ocupado durante tantos años como yo”.
En la historia del rock, el nombre de Keith Richards siempre ha estado asociado al mundo de la droga y esta peligrosa afición le ha causado múltiples problemas y enfrentamientos con el resto de sus compañeros de los Rolling Stones. En 1973, Los Stones lanzaron el álbum “Goats head soup” y en otoño de ese mismo año, la banda se lanzaría a la carretera para presentar su nuevo trabajo por Europa. Pero había un pequeño inconveniente. Por esa época, Keith, que vivía esclavo de la heroína, no se encontraba precisamente en las condiciones óptimas para verse involucrado dentro de la vorágine habitual que conlleva una gira. Había que buscar un remedio para que se desenganchase y había que buscarlo pronto.
La solución se presentó en Suiza en forma de clínica. Un sencillo tratamiento y Richards quedaría como nuevo. Éste sería el origen de la leyenda urbana más popular relacionada con el guitarrista de los Stones. Según la biografía publicada por Victor Brockis, Keith Richards y Marshall Chess, presidente de la Rolling Stone Records e hijo y sobrino de los fundadores de la Chess Records, acudieron a esta clínica entre los conciertos de Innsbruck, Austria, y Berna, Suiza, que tuvieron lugar los días 23 y 26 de septiembre respectivamente. De acuerdo con Brockis, Richards y Chess se someterían a un proceso de limpieza de sangre que duraría tres días: “El tratamiento requería un proceso de hemodiálisis en el cual la sangre del paciente pasaba a través de una bomba, donde era separada del fluido de diálisis estéril mediante una membrana semiimpermeable. Esto permitía que las sustancias tóxicas contenidas en el riego sanguíneo, que normalmente hubieran sido secretadas por los riñones, pasaran de la sangre al fluido de diálisis”. Aunque pueda parecer complejo, Keith recordó el proceso como algo “sencillo”: “Nos fue cambiando la sangre poco a poco hasta que, después de cuarenta y ocho horas, no nos quedaba ningún rastro de heroína en el cuerpo. No sufrimos nada, y pasamos el resto de la semana descansando y recuperando fuerzas”. Richards invitó a Tony Sánchez “El Español”, un miembro habitual dentro de la camarilla más íntima de los Rolling Stones, a que también se sometiera al mismo tratamiento, pero este se negó. Según este personaje, Keith aprendió la lección en cuanto salió de la clínica: “Vi cómo aceptaba una raya de coca de Bobby Keys y le reprendí por su estupidez. ‘Sí, bueno’, dijo Keith. ‘Ahora ya no importa si me vuelvo a enganchar. Puedo dejarlo cuando quiera sin problemas’”.
Precisamente, Tony Sánchez relató su propia versión de la aventura de Keith en Suiza en el libro que escribió sobre los Stones. Sin embargo, no utiliza la palabra “hemodiálisis” para definir el tratamiento, sino que lo denomina “cambio de sangre”: “Marshall Chess tenía la solución: ‘Hay un médico de Florida que puede desengancharte de la heroína en unos días cambiándote la sangre’, le dijo a Keith. ‘Me lo hice en México hace tiempo y funcionó a la perfección’. El médico de Florida llevaría a cabo el cambio de sangre de Keith en una villa llamada Le Pec Varp, en Villars-sur-Ollon, en Suiza. Keith volaría directamente a Suiza después del concierto de los Stones en Birmingham el 19 de septiembre. Estaría curado a tiempo para tocar con los Stones de nuevo en Berna, Suiza, el 26 de septiembre. Marshall iba a ir a Suiza con Keith para que le cambiaran la sangre al mismo tiempo”. Entre la versión de Brockis y la de Sánchez existen ciertas diferencias, contradicciones y baile de fechas. Resulta más creíble la versión del primero que la del segundo, ya que “El Español” parecía oír campanas sin saber dónde sonaban en relación con el asunto. Aun así, soltó joyas como ésta: “No podía evitar preguntarme de dónde venía toda esa sangre ni ofenderme por la decadencia de millonarios libertinos que recuperaban su salud al estilo de los vampiros, con la sangre fresca y limpia de inocentes”. Parece que Richards lo pasó realmente bien al conocer la historia desde el punto de vista de Tony Sánchez: “No pude leerlo todo porque tenía los ojos inundados de la risa”.
El propio Keith Richards también tuvo su parte de culpa en la forja de este mito urbano: “Alguien me preguntó cómo me había desenganchado, y le dije que había ido a Suiza y me había cambiado completamente la sangre. Era solo una broma. Me abrí la chaqueta y dije: ‘¿Qué te parece mi cambio de sangre?’. No fue nada más que una broma. Estaba harto de responder a esa pregunta. Así que me inventé la historia”. En su autobiografía vuelve a recordar este capítulo de su vida: “La historia de que iba a Suiza a cambiarme la sangre (tal vez la única cosa que todo el mundo parece saber de mí) les dio un verdadero subidón a esos nigromantes. Claro, para Keith no es problema, él puede ir a que le cambien la sangre de vez en cuando y luego volver a las andadas como si tal cosa. Dicen que he hecho un pacto con el diablo bajo las propiedades del suelo empedrado de Zúrich, la cara blanca como el papel, una especie de mordisco de vampiro a la inversa, y mis mejillas recuperan su color rosado. ¡Pero nunca me he cambiado la sangre!
La historia surgió porque cuando fui a Suiza, a la clínica para desengancharme, tuve que aterrizar en Heathrow y cambiar de avión. Y allí estaba la prensa, siguiéndome como siempre:
–¡Hey, Keith!
–Mira, cierra el puto pico. Voy a que me cambien la sangre.
¡Bum! Eso fue todo. Y seguí andando hacia el avión. Después de aquello fue como si estuviera escrito en la Biblia o algo así. Solo lo dije para tomarles el pelo y quitármelos de encima. Pero se ha quedado para siempre”.
Así fue como Keith se convirtió en un Drácula moderno y nunca más pudo desprenderse de esa etiqueta, la del yonqui que se cambiaba la sangre como quien cambia el aceite del coche: “Creo que, en cierto modo, tu personaje público, tu imagen (así llamaban antes a la cosa), es una bola de presidiario que llevas a atada al tobillo con una cadena. La gente cree que sigo siendo un puto yonqui. ¡Y hace treinta años que dejé las drogas! La imagen es una sombra muy alargada que se sigue viendo incluso cuando ya se ha puesto el sol. Me parece que en parte se debe a que la presión para que seas ese personaje es tal que quizá acabas por convertirte en él hasta un punto medianamente soportable. Es imposible no acabar convertido en una parodia de la máscara que fuiste en otro tiempo”.
A pesar de permanecer diez años esperando ser el primer fiambre de la lista, el socarrón Richards acabaría bajando escalones: “Me llevé un gran disgusto cuando empecé a bajar de la lista. Finalmente caí hasta el puesto nueve. ¡Ay, Dios, todo ha terminado!”. El tiempo pone a cada uno en su lugar y si existe una palabra para definir a Keith Richards, ésa es : "superviviente".
Keith Richards, the change of blood in Switzerland, true or false?
"People think I'm still a fucking junkie. And thirty years ago I quit drugs! The image is a very long shadow that is still seen even when the sun has set "
Rocker Keith Richards was most likely had to pass away during the seventies. His heroin addiction difficult operation of the band and the solution for being clean would become urban legend. Did Richards to change all his blood for fresh blood in Switzerland?
The sword of Damocles hanging over the head of Keith Richards. In the seventies, and long after, Keef held a dubious honor: as "New Musical Express", topped the list of the top ten rock stars most likely have died. Its dangerous heroin addiction gave him many chances to leave the world of the living, but Keith always took his way to be first in this list of possible corpses: "I was number one on that list for ten years! That made me laugh. It is the only list that I spent ten years at number one. In a way I was proud of my position, I believe that no one else has held for so many years like me. "
In rock history, the name of Keith Richards has always been associated with the world of drugs and this dangerous hobby has caused many problems and clashes with the rest of his fellow Rolling Stones. In 1973, the Stones released the album "Goats Head Soup" and in the autumn of that year, the band will launch the road to present his new work in Europe. But there was a catch. By that time, Keith, who lived slave of heroin, was not exactly in the best condition to be involved in the usual maelstrom involved a tour. We had to find a remedy for that and had to look desenganchase soon.
The solution came in the form of Swiss clinic. A simple treatment and Richards would be like new. This would be the origin of the most popular urban legend related to the Rolling Stones guitarist. According to the biography published by Victor Brockis, Keith Richards and Marshall Chess, president of Rolling Stone Records and son and nephew of the founders of Chess Records, attended this concert clinic between Innsbruck, Austria, and Bern, Switzerland took place on 23 and 26 September respectively. According to Brockis, Richards and Chess be submitted to a cleaning process which lasted three days blood: "The treatment required a hemodialysis process in a patient's blood which passed through a pump, where the fluid was separated sterile dialysis through a semipermeable membrane. This allowed the toxic substances in the blood, which normally would have been secreted by the kidneys, passed from the blood into the dialysis fluid. " Although it may seem complex, Keith recalled the process as "simple": "We started changing blood slowly until, after forty-eight hours, we were left with no trace of heroin in the body. We do not suffer anything, and spent the rest of the week resting and regaining strength. " Richards invited Tony Sanchez "Spanish", a regular member in the more intimate clique of the Rolling Stones, to also be submitted to the same treatment, but he refused. According to this character, Keith learned his lesson as he left the clinic: "I saw a line of coke accepted Bobby Keys and rebuked him for his stupidity. 'Yeah, well, "said Keith. 'Now I do not care if I become hooked. I can leave whenever you want without problems. '"
Indeed, Tony Sanchez told his own version of Keith's adventure in Switzerland in the book he wrote about the Stones. However, do not use the word "hemodialysis" to define the treatment, but calls it "blood shift": "Marshall Chess had the solution: 'Is there a doctor in Florida that can be hooked on heroin in a few days by switching blood 'I said to Keith. 'I did while in Mexico and worked perfectly. " The Florida doctor would carry out the change of blood Keith in a village called Le Pec Varp in Villars-sur-Ollon, Switzerland. Keith would fly directly to Switzerland after the Stones concert in Birmingham on September 19. Would healed in time to play with the Stones back in Bern, Switzerland, on September 26. Marshall was going to Switzerland with Keith to switch to a new blood at the same time. " Among Brockis version of Sanchez and there are some differences, contradictions and prom dates. It is more credible version of the former than the latter, as "The Spanish" could hear bells ringing not knowing where in relation to the matter. Still, let gems like this: "I could not help but wonder where all that blood came not offended by the decline of millionaires who regained their health libertine style vampires, with clean fresh blood of innocents." Richards passed it seems really good to know the story from the point of view of Tony Sanchez: "I could not read it all because her eyes flooded with laughter."
Keith Richards himself also had his share of blame for the forging of this urban myth: "Someone asked me how I was disengaged, and said he had gone to Switzerland and I had completely changed the blood. It was just a joke. I opened my jacket and said, 'How about my change of blood?'. It was nothing more than a joke. He was tired of answering that question. So I made up the story. " In his autobiography again remember this chapter of his life: "The story that was going to change my blood Switzerland (perhaps the one thing that everyone seems to know about me) gave them a real rush to these necromancers. Sure, no problem for Keith, he can go to that will change the blood from time to time and then go back to their old ways as usual. They say they've made a pact with the devil under paved soil properties Zurich, face white as paper, a kind of vampire bite in reverse, and recover my cheeks pink. But I've never changed the blood!
The story came about because when I went to Switzerland, to the clinic to disengage, had to land at Heathrow and change planes. And there was the press, following me as usual:
- Hey, Keith!
Look, shut the fuck up. I'm going to change the blood.
Bum! That was it. And I walked to the plane. After that it was as if written in the Bible or something. Just said that to tease and take them off of me. But it has been forever. "
That's how Keith became a modern Dracula and never quite got that label, the junkie's blood was changed as one changes the oil in my car, "I think, in a way, your public persona, your image ( well before the thing called), is an inmate ball take-tied to the ankle with a chain. People think I'm still a fucking junkie. And thirty years ago I quit drugs! The image is a very long shadow that is still seen even when the sun has set. I think it is partly due to the pressure to be that character is such that it may become just by him to a point halfway bearable. It is impossible not to end up become a parody of the mask that you were in another time. "
Although spend ten years waiting to be the first luncheon of the list, the rogue Richards eventually steps down: "I was very disappointed when I started down the list. Finally I fell to ninth place. Oh, God, it's over ". Weather puts everyone in place and if there is a word for Keith Richards, that is: "Survivor".
No hay comentarios:
Publicar un comentario